viernes, 25 de abril de 2014

Personajes para el capítulo 3 + Nueva imagen

 En el tercer capítulo harán su aparición nuevos personajes ya conocidos por todos, no diré quienes, pero os pregunto ¿Os gustaría que hiciera algún tipo de adelanto de capítulo como los personajes que aparecerán o preferís que sea una sorpresa? 

 A parte de eso dejo una nueva imagen del crossover ^^


jueves, 10 de abril de 2014

Capítulo 2: Historias

- ¡Estás loco Jack! ¿En qué estabas pensando? - Dijo Norte exasperado.
 Jack había regresado a su mundo de repente en apenas un pestañeo. Aun no sabía cómo pero estaba en la fortaleza de Norte rodeado por los demás guardianes: El conejo de Pascua, el hada de los dientes y Sandy, el creador de sueños. Ninguno de ellos parecía contento.
- Solo intentaba hacer mi vida un poco más interesante. - Contestó Jack apoyándose sobre su bastón.- Pero tranquilo viejo, tengo aquí tu bola mágica. - Metió la mano en el bolsillo y sacó la esfera, extendió la mano pero cuando Norte fue a cogerla Jack la retiro rápidamente. - ah, ah, ah, no ¿Qué es esto? No es como las demás.
 Norte no contestó.
- Jack devuelve eso ahora mismo. - Exigió Bunny. - Con lo de hoy ya has tenido emoción para años.
- Oh sí, lo siento pero yo no me paso la vida pintando huevos en una madriguera.
- Pues tal vez deberías empezar, eso ha sido una insensatez. - Dijo Bunny claramente molesto.
- ¿Por qué? ¿Qué pasa con esta cosa, es que nadie va a explicármelo?
- Jack... - Comenzó Norte. - Esto no es más que un invento fallido. Hace años pensé que habría otros mundos y en ellos, más niños a los que ayudar... pero me equivoque. - Dijo en tono apenado bajando la mirada.
- ¡No no te equivocabas! ¡Yo he estado allí y he encontrado a una niña! ¡Una niña que podía verme! Parecía triste y asustada...
- No sigas Jack. - Le cortó Norte. - Olvídate de esa niña no puedes hacer nada por ella. - Hizo una pausa. - Somos los guardianes de este mundo, no del suyo, ni de ningún otro. Este es nuestro sitio.
 Norte extendió la mano para que le entregara la esfera pero Jack dudoso miró a su alrededor, tanto Sandy como Hada observaban la escena resignados.
- Jack... por favor... -. Suplicó Hada con un hilo de tristeza en su voz.
 Jack entregó a Norte la esfera de mala gana. Se dispuso a irse pero recordó una cosa que debía preguntar.
- ¿Cómo me trajisteis de vuelta?
- Preferiría que no lo supieras. - Contestó Norte cabizbajo.
 <<Me encanta que confiéis tanto en mi>> Con este pensamiento y sin decir nada más tomó rumbo a su "hogar". Pensando por el camino en todo lo sucedido: La bola mágica, el nuevo mundo, la niña, el temor de Norte. No podía dejar de pensar y siguió pensando una vez en casa. ¿Qué no podemos ayudar a otros niños? ¿Acaso lo ha intentando? ¿Hay guardianes en los otros mundo? ¿Si esa niña no sabe quien soy por qué puede verme? ¿Por qué tiene esos extraños poderes? ¿A caso todos en ese mundo los tienen? ¿Cómo me han traído de vuelta? Siguió pensando en ello hasta bien entrada la noche hasta que oyó un suave aleteo en la entrada de la cueva.
- ¿Jack? - Dijo suavemente el Hada de los dientes. - ¿Jack estas ahí?
- ¿Que pasa Hada, hoy no hay dientes que recoger? - Contestó todavía algo mal humorado asomándose hacia la entrada.
- Oh no, siempre hay dientes que recoger. Pero he venido a hablar contigo, creo que es más importante.
- ¡Oh que privilegio!
- Jack por favor escúchame, voy a contarte algo importante. Algo sobre lo ocurrido hoy y lo ocurrido hace años. - Jack, algo perplejo invitó a entrar al hada con un simple gesto de cabeza y ella le siguió hasta el interior de la cueva. - Jack por favor no te tomes a mal lo que ha pasado hoy,  Norte ha tenido una mala experiencia con esa esfera mágica y no quiere que la historia se repita.
- ¿Por qué? ¿Qué ha pasado? ¿Y si da tantos problemas porqué no la destruyo?
- Bueno, supongo que tienen un enorme valor sentimental para él. Verás Jack, dicen que antes de nosotros hubo otros guardianes y que tenían la capacidad de viajar entre mundos, pero muchos de ellos fueron olvidados y dejaron de existir o dicen también que se quedaron en otros mundos.
- ¿Quién lo dice? - Preguntó incrédulo.
- ¡Las historias Jack! Lo que te voy a contar ahora es un secreto ¿vale? Norte no quiere que se sepa pero, cuando él descubrió que los anteriores guardianes viajaban entre mundos él quiso hacer lo mismo y para ello creo esferas como esa, muchas, durante muchos años pero fue un fracaso, no es fácil encontrar un mundo sin saber de su paradero, pero se dice que cada estrella es un mundo. - Jack escuchaba con atención. - Entonces un buen día descubrió Arendelle y viajó sin pensárselo dos veces hasta que se dio cuenta de que se sentía débil porque allí nadie creía en él, pero cuando quiso regresar el portal de retorno no funcionaba entonces allí mismo, en ese mundo, tubo que crear algo que lo hiciera regresar. Creó dos anillos; uno para regresar y otro para invocar.
- ¿Por qué el de invocar?
- Por si a alguno de nosotros se nos ocurría atravesar el portal tener un modo de traerlo de vuelta. - Hada le lanzó una mirada burlona -. No lo sé, supongo que por seguridad...
- Ah, ya veo, que precavido. - Dijo sin poder evitar soltar una pequeña risita. - ¿Y qué pasó cuando regresó?
- Pues cuando regresó nos informó de lo sucedido haciéndonos prometer que jamás usaríamos el portal, ya que era demasiado peligroso para nosotros. Pero él no pudo reprimir su curiosidad y ya con la seguridad de poder regresar visitó Arendelle nuevamente. Pero algo había cambiado desde la última vez que estuvo. Fue entonces cuando descubrimos que el tiempo no avanza igual en todos los mundos.
- ¿Qué quieres decir? ¿En Arendelle el tiempo pasa más deprisa?
- Bueno no conozco todos los detalles pero me imagino que sí. Yo nunca he atravesado el portal, tengo demasiado trabajo aquí.  El caso es que allí por segunda vez trató de ayudar a unos niños huérfanos que no tenían nada; pero por mucho que lo intentara los niños no consiguieron creer en él y no sé cómo, pero no les traía más que problemas a los pequeños. El día que volvió no parecía el mismo, estaba pálido y sus ojos sólo reflejaban tristeza, fue unos días después cuando nos contó lo ocurrido: Los niños habían muerto frente a él y no pudo hacer nada por salvarles. Había fracasado en su misión. Nunca más habló de ello, puso esa esfera en la estantería y nunca más volvió a tocarla... supongo que se había encariñado de esos niños.
 Jack guardó silencio un buen rato.
 - Pero que él haya fracasado no quiere decir que todos vallamos a hacerlo ¿Y si yo puedo... y si yo puedo ayudar a esa niña? Nunca lo sabré si no lo intento.
- No me mal interpretes Jack, no te estoy pidiendo que te quedes aquí de brazos cruzados, porque te conozco y sé que no lo harás. Te cuento esto para que entiendas las cosas y tomes las precauciones necesarias. - Hizo una pausa y extendió su mano cerrada en un puño. - Pero no me pidas que te acompañe. - Cuando abrió la mano Jack pudo ver dos anillos de cristal mágico que brillaban como el hielo atravesado por el sol.
- Hada... - Dijo Jack estupefacto.
- Prométeme que volverás y que tendrás cuidado.
- ¡Oh Hada eres la mejor!
Jack abrazó a Hada y comenzó a girar con ella en brazos.
- ¡Si lo sé! - Exclamó ella entre risitas todavía en los brazos del joven. Cuando ya la soltó continuó hablando. - La verdad es que ha sido muy emocionante esto de robar los anillos. - Soltó una risita eufórica y entrecortada. - Ha sido como coger los dientes ¡solo que nadie se lo espera!
- Dime que no has dejado dos monedas.
- ¡No seas tonto Jack! Y cuando vuelvas cuéntamelo todo. Eso sí, no he podido traerte la bola mágica.
- No te preocupes Hada, de eso ya me encargo yo.

 Los días siguientes transcurrieron con total normalidad y aunque Jack no había tenido todavía la ocasión de robar la esfera mágica podría decirse que preparaba el terreno y guardaba los anillos como sendos tesoros; afortunadamente Norte no había notado su ausencia. Pero no fue hasta casi unos meses después cuando Jack logró hacerse con la esfera en otro descuido de Norte. Demasiado ocupado como para prestarle atención, como siempre.

 Esa misma noche Jack atravesó el portal.